Los cultivos de invernadero son la alternativa por la que cada vez optan más los agricultores debido a sus diversos beneficios. A continuación le contamos cuáles son.

La siembra de cultivos es uno de los trabajos más relevantes para el crecimiento de la humanidad debido a a que intervienen en gran parte los factores de la vida diaria. Al mismo tiempo, junto con ella, este trabajo ha evolucionado para buscar cada vez más beneficios, no únicamente del hombre, también al medio ambiente; es ahí donde las prácticas sostenibles y los insumos para invernadero cobran importancia.

Beneficios de los invernaderos

La siembra de cultivos es uno de los trabajos más importantes para el desarrollo de la humanidad, interviene tanto en su alimentación, como en su salud; por esto cada vez se busca que esta labor, no sólamente beneficie al hombre sino también al medio ambiente, es ahí donde los cultivos hidropónicos entran, a continuación le mostraremos las virtudes de los cultivos desarrollados en invernaderos, frente a los tradicionales.

Virtudes de los invernaderos frente a cultivos tradicionales

Una de las virtudes más relevantes, es que los cultivos hidropónicos, que se desarrollan bajo invernaderos y con el uso de sistemas de riego constante, no dependen de las condiciones ambientales, lo cual es ideal y evita que hayan daños motivados por heladas, granizadas o fuertes sequias, al que si están expuestos las plantaciones tradicionales y las cuales pueden ocasionar pérdidas totales.

Según expertos, los productos derivados bajo los conocidos plásticos para invernadero, tienen mayor nivel nutricional, son de mejor color, tamaño, sabor y más jugosos, ya que cada situación es controlada y manipulada para beneficiar la planta.

Con el sistema de riego se disminuye el ciclo de las plantas, ya que se agiliza el proceso de desarrollo y madurez de la planta, con cerca de 60 por ciento menos tiempo, en comparación a las cultivadas en tierra.

Al no depender del clima, el producto puede estar en el mercado en cualquier temporada del año, siendo esta una gran ventaja, frente a los cultivados de forma tradicional, ya que solo en algunas estaciones se pueden sembrar algunos productos.

Gracias a que no se cultiva directamente en el suelo, no existe la alternativa de agotamiento de los nutrientes o de la fuerza de la capa terrestre, por ello cuando se cosecha un cultivo, inmediatamente se puede sembrar el siguiente, sin ocasionar daños o debilitamiento.

Mediante el sistema de riego por goteo es viable utilizar nutrientes y fertilizantes de forma constante y continua, mientras que en los cultivos tradicionales solo se limita a algunas épocas de progreso de la planta, que son alrededor de dos durante la vida vegetal.

Es viable reutilizar el agua que va sobrando y que no es absorbida por la planta, para nuevos riegos u otras labores exteriores.

Con un invernadero ideado y construido de manera adecuada, se podrá simplificar el control de plagas, enfermedades y malezas. Por otra parte, el cultivo en invernaderos facilita la programación de las aplicaciones de plaguicidas. mientras que en campo abierto, pueden llegar múltiples plagas o enfermedades en hojas secas o aves, que pueden afectar notoriamente los resultados de la cosecha. De ahí la envergadura de utilizar guayas para invernadero, óptimos plásticos para tal fin, mallas, polisombras y productos certificados.

El éxito en todos los campos del cultivo y las ventajas expuestas previamente, requieren en su gran mayoría de la calidad del diseño y la construcción de los invernaderos, sin olvidar la calidad en los productos para el agro para su buen desempeño, por esto debe ser hermético para un control exitoso y utilizar elementos de gran resistencia, durabilidad y aptitud.

Virtudes de los invernaderos frente a los cultivos tradicionales

Los invernaderos son estructuras que presentan gran cantidad de beneficios en la producción de plantas, dentro de las que destacan la independencia de los factores medioambientales, pues gracias a la protección que ofrecen los plásticos para invernaderos a la exposición del sol, las granizadas, la lluvia, las heladas y el viento se evitan afectaciones a las plantaciones causando pérdidas totales, contrario a lo que sucede con los cultivos al aire libre.

La experiencia durante los años en los que se ha implementado el cultivo cubierto nos indica que los productos sembrados bajo telas para invernadero tienen mayor nivel nutricional, son de mejor color, tamaño, sabor y más jugosos, ya que las situaciones a las que puedan estar expuestos son controladas para beneficiar las plantas.

Construir el cobertizo adecuado, con las guayas para invernadero, los plásticos del grosor inmejorable y una estructura resistente les traerá los siguientes beneficios a sus plantaciones:

Condiciones climáticas más favorables: el poder de regular las condiciones climáticas permite mantener las plantas en una temperatura ambiente y humedad relativamente óptimas que favorecen la reducción del período de producción en relación con lo que sucedería al aire libre, obteniendo cultivos tempranos y la posibilidad de expandir campañas de producción en un año.

Mayor control de plagas, malezas y enfermedades: a diferencia de lo que se puede asumir, el hecho de crecer en un ambiente cerrado con las condiciones climáticas más favorables para el cultivo no significa el desarrollo adicional de plagas. Por el contrario, el efecto de los pesticidas es mayor, ya que no se derivan pérdidas en las aplicaciones, permitiendo el uso de dosis más bajas de sustancias fitosanitarias.

Cultivos fuera de temporada: la producción cerrada con control de la temperatura y la humedad permite el desarrollo de especies exigentes -respecto a ello- en tiempos cuyo clima es perjudicial para el crecimiento de la plantación si estuviera al aire libre.

Grandes producciones y mejor calidad: previene que los cultivos estén bajo estrés debido a temperaturas extremas y humedades nocivas lo que permite mejorar la producción. Esto se debe a que la planta no desperdicia energía de su metabolismo para activar protecciones fisiológicas, sino que la utiliza en su crecimiento, ayudando así a mejorar la cantidad y naturaleza de la cosecha.

Uso más eficiente de los insumos: al incluir técnicas como la fertirrigación y la hidroponía es posible reducir el consumo de agua y fertilizantes ya que los cultivos solamente consumen lo que necesitan para su progreso, evitando el gasto adicional y minimizando los costos de producción.

Por sus relevantes beneficios, los cultivos bajo invernadero son utilizados en gran medida para potenciar la producción agrícola orgánica -tendencia en desarrollo-, debido a a que esta estructura provee un ambiente que facilita la gestión y la trazabilidad del mismo. Esto permite que cada aspecto de la producción esté controlado para cumplir con los estándares establecidos para los productos orgánicos.

Adicionalmente, la estructura a prueba de agua permite la instalación de un sistema de enriquecimiento de CO2 que mejora la calidad y productividad del cultivo orgánico. La agricultura orgánica requiere el cumplimiento de un marco estricto de procedimientos, estándares y acreditaciones; los invernaderos son una excelente solución para lograrlo porque les ofrece a los agricultores un completo control de todos los factores.